jueves, 31 de octubre de 2013

Alguien por ahí?

Hola a quien pueda pasar por aquí.
Un poco de esto.

La primera vez que tuve en mis manos la lana y el ganchillo  era pequeña tal vez 10 u 11 años, me pareció complicado y aburrido.
Con el paso del tiempo en la búsqueda de algo qué hacer con las manos acudí a dos clases para tejer y aprendí a usar el telar y las agujas.Utilicé el primero con un poco de aburrimiento y las agujas jamás me gustaron, tejí mantas, bufandas cualquier cosa que fuera plana y rectangular.
Una noche de aburrimiento con las lanas enredadas me di a la tarea de aprender a hacer algo con el ganchillo, al principio me resultó difícil pues el recuerdo que tenía era de hacía mas de 15 años y salió un bolso rosa de puntos bajos, bufandas cortas, calcetines, los puntos altos, los cierres, tejer en forma circular  y buscar cualquier pretexto para comprar estambre y tejer regalos.
El proyecto más grande que hice fue tejer una manta grande  de cuadros pequeños para regalársela a alguien muy especial  que me había enamorado y el día de hoy es mi compañero de vida. El estambre se deslizaba rápidamente entre mis dedos, 15, 20, 40,cuadritos y  música de Yann Tiersen, muchas películas y hasta recuerdo no querer salir para quedarme a tejer. El resultado ha sido una manta muy rara, es como un Frankenstein pero aprendí mucho tejiéndola: no hay que tejer juntas lanas de diferente grosor, hay diferentes números de ganchillo que se adapta a cada uno, a unir dos piezas, hacer tiras largas, la necesidad de tener una buena postura para tejer para que no duela el cuello o las manos, etc.
Las bufandas simples siguieron y cuando me vine a vivir a España las largas tardes de invierno me llevaron a experimentar con nuevos volúmenes: amigurumis, flores, gorros, moños, aretes y más bufandas.
Hay un mundo lleno de nuevas formas, texturas y buenas compañías que giran en torno al ganchillo.
Hoy empiezo este blog para redondear mi proyecto porque aunque académica y esencialmente  soy Filósofa  también son tejedora y  a lo que realmente me quiero dedicar (que no es excluyente) es a tejer, deseo y espero ganarme la vida así.
Nunca es fácil lanzarse a la aventura con oficios o profesiones que no están demandadas en el mercado laboral pero vale mucho la pena atreverse a ser lo que uno de verdad  es.

Un saludo a quien me lea.

Con amor

Gabriela